sábado, 23 de febrero de 2008

Describo como escribo

Hoja en blanco

Ante mí tengo una hoja en blanco que me atrae, que me hechiza, que me abstrae, pero sobre todo que me inspira. Me inspira a contar todo lo que no digo hablando, todo lo que se queda dentro de mí y que sólo yo puedo decidir si lo desvelo o no.

Escribo en ella porque quiero, porque me gusta, porque de algún modo disfruto con ello. Significa para mí algo más que un simple compuesto de celulosa, pues en ese papel dispongo gran parte de mis sentimientos y hablo como con ese amigo al que le puedes confiar el mayor de tus secretos.

A todos nos gusta relacionarnos con los demás, abrir nuestro corazón para que, con nuestras palabras hagamos gozar, mediante esas oraciones, a quien trate de escuchar lo que deseamos expresar. Entonces, ¿alguien considera extraño que yo lo haga ante una hoja en blanco?

Quizás lo que aquí redacto jamás vea la luz, puede ser que estas palabras se pierdan, como tantas, en el viento que nos envuelve a su paso.

Tras ésto sólo me queda aclarar que, por lo menos yo he podido contar con una fiel hoja en blanco que guardará para sí, eternamente, todo aquello que ciertas personas jamás comprenderán.

Vaja malson!!!

Somniant la meua realitat

Submisa,
a la vall dels somnis,
vaig trobar posada pels dubtes.
Tot aquell que en l’ànima perdura
i et torna la calma inquieta,
allí es quedava,
per fortuna,
deixant-me una veritat incerta.

Alló que viu amb tu,
el que mai ningú sabrà,
el teu sincer sentit de vida,
errors que sempre patiràs.

Sentiments fallits i tristos,
ànimes perdudes i fosques,
i temors ,
sense consol, s’ajunten,
a una batalla,
que ara disputen.

Somnis i horrors conviuen,
veritats que amaguen raó,
camins que guien enlloc,
disculpes que no troben perdó.

Harmonia,
forjada amb falsedat.
Inquietut,
que no se sap explicar.
I confiança,
que amagada està,
sota màscares de vanitat.

On estàs realitat somniada?
Per què entendre’t costa tant?
Apiada’t de les meues causes,
que estic humilment pregant-te
que el destí estiga de la meua part.

Tinc la certesa de que visc,
però aquesta vida està morta,
el meu cor ja no batega
i la ment ja ni funciona.

Quan pense que sóc feliç,
la realitat planteja dubtes
i ésta vol que, dins de mi,
una part, ara es pregunte:
qué es real en este asumpte?

Bondat fosca, pot ser,
persones hipòcrites t’acompanyen
i tu submisa en un somni,
que no saps si comença o acaba,
buscant,
sempre el desenllaç,
desitjant,
jaure desvetlada.

Es una pena...

Y sin embargo, soy libre.

Día 5 antes de mi liberación, noto que cada soplo de aire me llena más que el anterior. Las burlas e insultos de mis compañeros parecen ir menguando; y la luz, que antaño era terriblemente tenue, ahora brilla con más energía que nunca.

Mi celda es pequeña, y tan húmeda que el aire parece tóxico, pero no importa, ya sólo faltan 4 días. El tiempo que aquí he vivido ha sido extremadamente largo; he soportado maltratos de todo tipo, vejaciones y condenas indeclarables para la atrocidad cometida.

Día 3, hoy me siento triste, sé que no ha sido agradable vivir entre estas paredes, pero ya casi lo consideraba un hogar, mi hogar; y me siento triste.

A falta de 2 días para el gran momento, pienso en las personas con las que me voy a reencontrar, y las cosas que voy a poder hacer, seré libre. Tendré la oportunidad de redimir aquellas faltas que fui capaz de cometer.

Sólo quedan unas horas, un pequeño instante de tiempo que determinará el comienzo de una nueva etapa; ya no habrán más errores, ya no habrá desgracia.

Y ya está, me encuentro recorriendo el pasillo que me guía a la felicidad. Ya me aborrece pensar que aquella tarde lluviosa de invierno, por conseguir un poco de alimento para sobrevivir, le arrebaté la vida a un hombre inocente, no dejo de culparme por ello. Su vida, en mis manos. Una herida que no se me curará.

Ahora me inyectan una extraña sustancia, "para olvidar todo lo malo", me dicen.

Y ya no siento nada, Y SIN EMBARGO, SOY LIBRE.