jueves, 1 de septiembre de 2011

Por mi genteee


Invitación a vivir

Lejos quedan alabanzas, de quien fue mi camarada;
Pierden risa, veo máscaras, y un vacío en mi mirada.
Decepciones, falsas marcas ¿Quién difiere en esta carga?
No quisiera que mi alma, con espinas, ya rasgada
Pereciera ante baladas que sonrojan mi esperanza.

No es lo que pedí, ni lo que esperé;
Cuándo querrá mi destino ser un poco menos cruel.
Temo perder y encontrarme con la pena que algún día interrogué.
Guardo el amor, sin dilación,
Sólo espero el momento en el que suene mi canción.

Y vi una estrella, tras la penumbra, quise atraparla desde la luna,
Aún insegura, temo caerme sin conocer si trae fortuna.
Poquito a poco la siento cerca, y en ella encuentro una frase expuesta:
No sientas más tristeza y piensa que aquí la vida se vive entera.

Despierta el sueño, y algo perdida, tiemblo pensando cómo sería;
Existe un mundo con energía, y me han dejado la invitación a la vida.
Sin explicaciones, su sintonía, casa perfecta con mi valía,
No lo creía, pero he encontrado un paso firme tras la caída.



Buena compañía, honestidad, cariño y otra dosis de adrenalina,
Que hoy remueven mi mente hendida, dándole fuerzas y valentía.
No existen dotes, ni menos costes que hoy detengan mis intenciones,
Y soy muy clara cuando aseguro que nadie ofrece mejor portada.

Me siento feliz, son mi alegría, ellos consiguen ver mi sonrisa,
La deuda infusa que quedaría, se burla con cierta rebeldía.
Y en mi cabeza, su melodía, la más hermosa que atenderé,
Pues dudo que jamás nadie me ofrezca semejante edén.


Gracias por ser, estar; y hacer, que cada día sea perfecto,
Por fin respiro el mundo que sólo paseaba en sueños.
Tengo certeza, placer y fin:
Sois grandes como personas y como amigos, cabe decir.
Y ya no erro si digo así:
Con vuestra compañía aprendo, día a día, que se puede ser feliz.