lunes, 16 de febrero de 2009

Incierta es mi certeza

No lo sé, pero lo siento

Intento comprender por qué siento lo que siento,
si lamento cada gesto de cariño que demuestro.
Las palabras ya son banas, ya no atajan mi inquietud,
y suplican, cada instante, que en mis sueños estés tu.

Es extraño, mi alma no ha madurado,
es más fría, más vacía, más concreta o más exacta.
Ya no entiendo el embrujo que se esconde en tu mirada,
pues todas mis parrafadas resultan equivocadas.

Es mi vida, no trates de mejorarlo; de callarlo o evitarlo,
ya que ignoro o no valoro el tesoro que me ofreces.
No merezco culpa alguna, sólo mera comprensión,
y pienso que esa inconsciencia quita luz a mi razón.

Trato siempre, de enmendar grandes errores,
busco vida en mi alegría y el amor en mis pasiones.
Mas no olvides, que apenas aún te conozco
y me olvido de un recuerdo que ahora yace sin reposo.

Y te quiero, pero no sé lo que siento,
ni por dentro ni por fuera, sólo sé que todo es cierto.
Te doy gracias, por estar siempre presente,
y no olvides que mis versos nunca imitan a quien miente.

No hay comentarios: