No lo sé, pero lo siento
Intento comprender por qué siento lo que siento,
si lamento cada gesto de cariño que demuestro.
Las palabras ya son banas, ya no atajan mi inquietud,
y suplican, cada instante, que en mis sueños estés tu.
Es extraño, mi alma no ha madurado,
es más fría, más vacía, más concreta o más exacta.
Ya no entiendo el embrujo que se esconde en tu mirada,
pues todas mis parrafadas resultan equivocadas.
Es mi vida, no trates de mejorarlo; de callarlo o evitarlo,
ya que ignoro o no valoro el tesoro que me ofreces.
No merezco culpa alguna, sólo mera comprensión,
y pienso que esa inconsciencia quita luz a mi razón.
Trato siempre, de enmendar grandes errores,
busco vida en mi alegría y el amor en mis pasiones.
Mas no olvides, que apenas aún te conozco
y me olvido de un recuerdo que ahora yace sin reposo.
Y te quiero, pero no sé lo que siento,
ni por dentro ni por fuera, sólo sé que todo es cierto.
Te doy gracias, por estar siempre presente,
y no olvides que mis versos nunca imitan a quien miente.
lunes, 16 de febrero de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario