lunes, 14 de septiembre de 2009
Te lo confío
domingo, 5 de julio de 2009
A & T
Somos, en nuestra unión:
sábado, 25 de abril de 2009
Son sueños
¿Qué son en realidad los sueños?
Ciertos entendidos en la materia nos dejaron postulados como estos:
“Nuestros sueños se agregan siempre a las representaciones que poco antes han residido en la consciencia, y una cuidadosa observación encontrará casi siempre el hilo que los enlaza a los sucesos del día anterior”
“Todas las ansias o repulsas sexuales que dormitan en nuestro corazón pueden motivar, cuando son estimuladas por una razón cualquiera, la génesis de un sueño compuesto por las representaciones a ellas asociadas, o la intercalación de dichas representaciones en un sueño ya formado…”
“Por singulares que sean sus formaciones no son independientes del mundo real, y todas sus creaciones, tanto las más sublimes como las más ridículas, tienen siempre que tomar su tema fundamental de aquello que en el mundo sensorial ha aparecido ante nuestros ojos o ha encontrado un lugar de nuestro pensamiento despierto; esto es, de aquello que ya hemos vivido anteriormente”
Pero ¿cómo podemos tener la certeza de que dichos enunciados son ciertos? Pienso que ni siquiera quienes hicieron esas proposiciones estaban seguros de sus palabras.
Lo que está más que claro es que son creaciones altamente subjetivas, llevadas a cabo por la mente. Partiendo de esto ¿cómo podríamos percatarnos de que nuestro mundo no es más que una creación mental? ¿Y si solamente estamos viviendo un sueño contínuamente, y todo lo que tenemos a nuestro alrededor está generado gracias a mí mismo y a mis deseos…?
Sólo tienes que evadirte de todo… no pienses en nada y podrás ser lo que quieras; pero a tal estado no podemos llegar conscientemente. Imagínate la cantidad de cosas que se podrían hacer…
La muerte, según lo anterior, no es más que otra parte del contínuo sueño en el que vivimos. Si mueres ¿qué ocurre? nada. Caes en otro sueño como en el que estás ahora y así será sucesivamente… ya que nada empieza ni nada termina, todo es un contínuo fluir.
¿Nunca hemos acabado muertos en un sueño? Por supuesto. Es algo natural, intrínseco en nuestro papel como individuos vivos. Todo sería más fácil si tuviésemos la certeza de que al morir sólo cambiamos de sueño; no existiría el miedo a la muerte pero tampoco se valoraría del mismo modo la vida.
Esta noche mientras sueñes, mírate a un espejo, o simplemente mírate a ti mismo… ¿acaso recuerdas, de verdad, como eras en algún sueño? ¿O si eras tú el protagonista de dicho sueño? Que yo sepa, esa certeza no la tengo…
Reflexión realizada gracias a Hector Bonell, uno de mis mejores amigos y una de las personas que más me hacen pensar.
sábado, 7 de marzo de 2009
No sé expresarlo de otro modo
Te quiero muchísimo
Rendida al culto de un dios inexistente,
Oscilo entre ser dinámica o estable;
Zambuco mis ansias de libertad,
Alcanzando una riqueza inestimable;
Niego, además, el éxito de mi raciocinio,
Donde todos mis actos los rige el corazón.
Opulento escenario henchido de pasión.
Tañidos de gloria inundan mi parecer,
Urgiendo una prisa que resulta incomprensible.
Ahora quiero sentir el viento que roza tu piel,
Librarle una batalla a mis sentimientos,
Mentirle al destino cuando no me permita crecer
Además de reírme de todo tiempo imperfecto.
Me gusta concebir, por ti, tal estremecimiento.
Estribas un amor que nunca pude sentir.
Exenta de desvelos me hallo al pensarte,
Navegando en un mar donde reside mi horizonte,
Albergo un sueño que se resiste a despertarme,
Meciendo una armonía que resulta inquebrantable.
Ofrezco mi corazón en toda su plenitud,
Reconociendo que no percibo mayor satisfacción,
Estando en brazos del ángel, que disipó mi inquietud.
lunes, 23 de febrero de 2009
Remind me...
Noche de luz, y un triste baúl,
que desengaña mi vida de tul;
niña de azul, que busca una vida
que no guíes tú.
Siento temor, por obra de dos,
quienes intervienen en mi decepción;
suplico perdón, sabiendo que el sueño
jamás terminó.
Y antes de dormir, se quejan de mí,
viendo que lo onírico llega a su fin;
y puedo sufrir, si siento que el cuento
no acaba feliz.
Para convencer, al disgusto de ayer,
le digo a mi mente que puede perder;
la magia y tu fe, presienten que nunca
debí hacer lo que hice.
Voy a terminar, y no quiero llorar,
me empeño en dormir sin quererlo soñar;
cruda realidad, que aumenta mi ira
para un triste final.
lunes, 16 de febrero de 2009
Incierta es mi certeza
Intento comprender por qué siento lo que siento,
si lamento cada gesto de cariño que demuestro.
Las palabras ya son banas, ya no atajan mi inquietud,
y suplican, cada instante, que en mis sueños estés tu.
Es extraño, mi alma no ha madurado,
es más fría, más vacía, más concreta o más exacta.
Ya no entiendo el embrujo que se esconde en tu mirada,
pues todas mis parrafadas resultan equivocadas.
Es mi vida, no trates de mejorarlo; de callarlo o evitarlo,
ya que ignoro o no valoro el tesoro que me ofreces.
No merezco culpa alguna, sólo mera comprensión,
y pienso que esa inconsciencia quita luz a mi razón.
Trato siempre, de enmendar grandes errores,
busco vida en mi alegría y el amor en mis pasiones.
Mas no olvides, que apenas aún te conozco
y me olvido de un recuerdo que ahora yace sin reposo.
Y te quiero, pero no sé lo que siento,
ni por dentro ni por fuera, sólo sé que todo es cierto.
Te doy gracias, por estar siempre presente,
y no olvides que mis versos nunca imitan a quien miente.
martes, 3 de febrero de 2009
No es el típico poema de amor...
¿De qué te conozco? ¿De dónde has surgido?
Me pierdo hallando evidencias;
lo siento, pues duermo despierta,
soñando que te he conocido y
tu poesía en mi alma ha prendido
con sublime vehemencia. (Yo)
Me muero con cada verso que escribo/
sin motivo me motivo y por fin me siento vivo/
si describo tu belleza mi ternura se refleja/
en la verja de mis latidos que tu sonrisa despeja. (Emi)
Eres como un mejor amigo, y apenas te he conocido;
me llenas de fuerza y coraje cada verso que escribo;
intento hallar razones concientes de esta obviedad,
la cual me abstrae al más excitante extremo
inmerso en mi misma, y apasionado, sin miedo
Oscilando entre lo que quiero y lo que debo de amar… (Yo)
Apenas te conozco y llegaste a calar/
si mis palabras no son balas son las olas del mar/
mas me impido volar a altas horas de madrugada/
en verdad la noche es mágica por que escribo a un hada/
me dijo mi almohada que eres de fiar/
si mi ortografía es mala se puede rectificar/
lo puedo hacer mejor si lo hago sin pensar/
sólo sueño con besar a mi lágrima que es sal. (Emi)
Si tu destino es corresponderme, hazlo con palabras.
Si quieres tenerme a tu lado, escríbelo,
y demuestra que el papel no se ha equivocado.
En ti pongo mi mayor pasión, te escribo todo lo que soy
y te demuestro que mi corazón ahora, en parte, es tuyo;
mas no espero una simple contestación,
responde sólo si estas seguro de que la historia que ya hemos escrito
la protagonizaremos tu y yo… (Yo)
Si te tengo que responder es depender de mi vida/
si te doy mi corazon no hace falta que lo pidas/
si terminas con amor no iré pisando minas/
si camino con pasión haré que no te deprimas/
si te doy una respuesta te demostraré calor/
pues la vida es una apuesta echada a un renglon. (Emi)
(Gracias a la inestimable colaboración de mi amigo Emi,
cuyo blog es: www.poetademidesden.com,
se ha hecho posible esta emotiva batalla)