viernes, 28 de marzo de 2008

Panegírico

Tu luz por siempre nos iluminará

Esta mañana temprano me he despertado
y sentía que me turbaba una inquietud;
el hecho de haber visto mi vida en un sueño,
y percatarme de que en élla ya no estabas tú.

Me he sentido enormemente desconcertada,
y busco una ayuda que sólo me puedes dar tú,
demuéstrame que el sueño se ha equivocado
y que estás presente en ésta solitud.

Los años y momentos, contigo vividos,
tu valía personal y gran corazón me han mostrado,
y capaz he sido de ver cómo te desvivías por todos
sin dejar, nunca, tu buen humor a un lado.

En tu largo camino, el destino te ha hecho ser:
una hija amable, educada y correcta,
una madre atenta, cariñosa e instructora,
una abuela, donante de amor inmenso
y, ante todo, una bellísima persona.

Cada adjetivo que ahora pudiese dedicarte,
considero que no quedaría a la altura,
pues lo que siempre has sabido aportarme
no lo demuestra palabra alguna.

Todo el cariño que a tu entorno dedicaste,
cada consejo que nos has aportado,
y tu siempre adecuada y entrañable actitud,
demuestra tu amor, que su huella nos ha dejado.

Y aunque esté lejos de aquí tu luz,
buscaré dentro de mí un lugar,
una salida por la que escapar,
y así de nuevo, poder contigo estar.

A LA MEMORIA DE CLARA GARCÍA GARGALLO

No hay comentarios: